martes, 11 de septiembre de 2012

CAPITULO 2: Segundo Sendero a través del bosque de los Lamentos.

By Steve Rayhard 

A la mañana siguiente, Sirc y Zeba deciden separarse para buscar provisiones e información antes de salir hacia la ciudad mágica de Nortein, hogar de la famosa escuela para magos Haverest. 
Mientras Sirc compraba provisiones, Zeba empezó a buscar una “casa de información” como él les llama, y cuando la encontró, desapareció repentinamente de la vista de Sirc, no fue sino hasta las 3 de la tarde que apareció en el lugar que habían fijado como encuentro, resulta que había estado bebiendo con mujeres dentro de esa “casa”.
Sirc, enfadado replica:



Con notoria sorpresa Zeba responde:-¡pero si pareces como de mi edad!
-Ya te dije, la vida de un demonio se extiende mucho, y también su apariencia, nos hacemos viejos al llegar a los 400 años. Y bueno ¿qué información hallaste?
Algo mas repuesto, pero aún sorprendido, Zeba responde:
-Según mis fuentes, el camino de aquí a Nortein no es muy largo, pero se habla mucho de un bosque oscuro, dominado por espectros que tienen un poder extraño, se dice que pocos han logrado pasar vivos de ese camino, y los que lo logran, jamás vuelven a blandir una espada, aconsejo rodear ese bosque, aunque nos demoraremos unos cuantos días más, hay un pequeño pueblo por esos alrededores donde podemos abastecernos.
Sirc, como ignorándolo responde: -Cerca eh… bien, cruzaremos el bosque. A lo que se pusieron en marcha.


Ya se hacía tarde, la luna emergía majestuosa sobre el cielo, fue entonces que llegaron al bosque. Valientemente, comienzan a atravesarlo. A cada paso que daban, el bosque iba teniendo menos vida, los búhos ya no cantaban, las luciérnagas ya no brillaban, y no había grillos cantando. Ya cuando se acercaban al centro del bosque una intensa atmosfera los envolvió de pronto, un aire tan denso y frio que era difícil respirar. Al poco andar una gran rama cayó sobre ellos, y aunque lograron evitarla, no había nada allí que pudiese haberla roto. Ya, a mitad de la noche, cuando el silencio reinaba en el ambiente, el gruñido de unos lobos rompieron violentamente con él, entonces, de la nada, aparecieron, unos lobos completamente negros, de ojos blancos y con un gran tamaño, sin responder a provocación alguna comenzaron a rodearlos, Zeba saca una espada para defenderse pero Sirc no hacía nada, los lobos comienzan su ataque, pero aun así, Sirc, seguía inmóvil, de pronto aparece un nuevo lobo que salta sobre Sirc y es cuando, bajo el lobo, aparece una mano de color blanco que lo toma y lanza contra un árbol en donde desaparece. Luego de esto, Sirc grita:
-¡Sal de ahí! Sé que estas ahí, se que controlas estas sombras.


Y de la nada se comienza a escuchar una espantosa risa y luego, una voz que les pregunta:
-¿Adonde van viajeros?
-Nos dirigimos a la ciudad de Nortein.- Responde Zeba.
-Y puedo saber, por qué
-Porque allí se guardan muchos libros y registros de información de las últimas décadas.
-¿Y qué tipo de información desean encontrar?
-¡Ya cállate y sal de una buena vez!- Interrumpe Sirc- ¡cualquiera que conozca los secretos de los sortilegios de las sombras puede hacer aparecer unas con formas de animales, sal y da la cara!
-Jajajajaja, está bien, me atrapaste.- Y saliendo de atrás de un árbol aparece un antiguo mago circense, haciendo una especie de reverencia con una maquiavélica sonrisa en su rostro.
-Nosotros seguiremos nuestro camino.
-Lo siento, pero no puedo permitírselos, por lo menos no tan fácilmente, entréguenme sus pertenencias o los matare a ambos.
-Si lo pones de esa manera…- Zeba se abalanza sobre su enemigo, pero una sombra le protege de ser herido.
-Zeba, yo me encargaré de sus sombras, cuando este desprevenido, acábalo con tu espada- dice Sirc, y de pronto, una sombra negra se empieza a mover en torno a él, pero no eran las sombras que manejaba su enemigo, ni tampoco tenían relación con la sombra de antes, esta era distinta, mas maligna.


-Por cada maldad en tu alma,
Y corrupto pensamiento en tu corazón,
Bajarás al infierno otro escalón
Mientras demonios tu huesos descarnan


Y entre las manos de Sirc apareció una esfera negra con un núcleo de color rojo…
-Este hechizo se hace más poderoso mientras más corrompido esté tu corazón. Y luego de estas palabras, Sirc lanza esa esfera de energía contra su oponente, el cual incluso bloqueándolo con sus sombras vuela metros hacia atrás.
Es cuando Zeba se prepara para dar su golpe final, en ese momento un lobo se cruza entre Zeba y el mago de las sombras, pero desde lejos se escucha levemente…

Sentirás la soledad tan fría
La magia no se usa para esas viles artimañas
ahora seras castigado por ella misma
gracias a lo corrupta de tu alma
este poder recorrerá tu cuerpo
llegando a tus huesos como escarcha
Sin saber si vale la vida
Estremeciéndose así tu alma


Luego de estas palabras un aura extraña, casi imperceptible, rodeo a Sirc y al Hechicero, este sintió el el frió de la muerte detrás de él, la criatura que lo resguardaba se esfumo como niebla, Zeba aprovecho la oportunidad y sin dudar le dio muerte al ladrón, que estaba muy blanco, estático y cubierto por una fina escarcha

Como si el bosque hubiese sentido su perdida comenzó a llover.
Después de esta pelea, Sirc y Zeba caminaron hasta encontrar la salida del bosque, y, aún bajo la lluvia, pudieron contemplar la ciudad de Nortein.

CAPITULO 1: El comienzo.

By Steve Rayhard

Durante las calurosas tardes de verano, muchas personas se reúnen en el mercado de la ciudad de Metz, muchas de estas, intentando hacer algún dinero vendiendo sus mercancías. Aquí es posible encontrar a coleccionistas, anticuarios buscando reliquias y, más que en cualquier otro lugar, y en cualquier otra fecha, multitud de bandidos esperando poder saquear o asaltar a algún transeúnte despistado.

En estas calles podemos ver a un joven, de ropas desgastadas, vendiendo objetos muy extraños, pero nadie se le acerca, este joven, con ojos viendo a la nada, solo esperaba que algo bueno le pasase durante el día, pero nada parecía cambiar su fortuna, fue entonces cuando de entre la multitud, vio a un desconocido cubierto con una manta que cubría su rostro, nunca lo había visto pasar por el pueblo antes, lo que le llamo mucho la atención, de pronto, un sujeto se le empezó a acercar por la espalda, hasta aquí llegó el extraño, no debió venir a un lugar como este, pensó el joven. En ese momento, y cuando el extraño estaba en mayor peligro una extraña sombra de color blanco apareció bajo sus ropajes y como si estuviera viva, se movió entre los pies del asaltante y lo hizo caer, asustado por lo sucedido este salió despavorido del lugar. El joven vendedor, al ver esto, sintió la curiosidad de saber más de este extraño sujeto y de sus aun más extraños poderes, entonces tomo sus cosas con el propósito de seguirlo, pero de pronto, desapareció entre la multitud.

Cabizbajo, y viendo que ya caía la noche, buscó un lugar donde hospedarse, mientras caminaba pasó frente a una cantina de la que empezaron a escucharse gritos, fuertes hombres comenzaron a salir corriendo del lugar, como si algo los hubiera espantado de allí. Esto entusiasmo al joven a entrar a este espantoso sitio, luego de atravesar el umbral de la puerta sus ojos buscaron por todos lados lo que había causado tal temor en esos hombres, fue entonces cuando lo vio, al extraño hombre de la tarde, sentado solo en una mesa, armándose de valor, tomo una silla a su lado y sentándose dijo:
  -¿Quién eres extraño?
-¿Y quién quiere saberlo? Respondió mirando su jarra mientras la ponía sobre la mesa.
-Solo un vendedor curioso, nada más.
¿Y por qué quieres saberlo?
-Te vi esta tarde, en la calle, vi una sombra extraña salir de entre tus ropas y atacar a ese asaltante.
Sorprendido el extraño dice:-así que pudiste verla, debes ser algo especial ¿cómo te llamas?
-Mi nombre es Zeba de los Confines.
-Oh… así que provienes de los Confines… sabes Zeba, busco formar un Clan, que me permita cumplir mis deseos, vine aquí porque escuche que estarían los hombres más rudos de la ciudad, pero ninguno fue lo suficientemente rudo.
Entonces, emocionado Zeba pregunta: ¿puedo acompañarte yo, y asi ayudarte a cumplir tus deseos?
-Aún no sabes que es lo que deseo, y aun así te ofreces, me parece bien, pero ¿que tiene por ofrecerme un joven como tú?
Furioso Zeba golpea la mesa: ¡No creas que por ser joven soy débil, además, mi profesión me ha permitido conocer muchos lugares!


Entonces, el hombre subió la mirada y miro fijamente los ojos de Zeba, vió su valor en esos ojos, y esbozando una leve sonrisa dijo:- El camino no será fácil, puedes seguirme si así lo deseas. Ah, y puedes llamarme Sirc.