martes, 13 de noviembre de 2012

Historia paralela 1: La Audiencia


By Anri


En el consejo había muchos rumores acerca de ese extraño grupo, algunos decían que era un grupo terrorista, otros un grupo solidario que ayudaba a quien lo necesitase, otros decían que solo se dedicaban a hacer lo que querían sin molestar a nadie. Los rumores no dejaban de aumentar y con ellos los supuestos miembros del grupo. Se contaba que cada vez que se fijaban en alguien este acababa uniéndoseles.
Los rumores llegaron hasta un punto en el que el consejo no pudo ignorarlos, pero no consideraban al grupo demasiado peligroso, aunque no podían fiarse de nada y menos cuando se estaba haciendo tan grande. Tenían que investigar a este extraño grupo y por eso llamaron a Rhue. Sería su primera misión importante, solo una pequeña investigación previa, para averiguar si tenían que considerar a este grupo como enemigo.
Rhue llegó a la sala del consejo un poco decepcionado. Lo mejor de trabajar para el consejo era que tenía mucho tiempo libre y le gustaba pasárselo bien. No, no le gustaba, le encantaba. Divertirse, bromear, esa era su vida. Pero ahora lo iban a enviar fuera de la cuidad para que investigase al grupo de los rumores... ¿Cómo se llamaba?, ¿El grupo oscuro?. No, aunque era algo por el estilo... ¿Los sombríos?. No, pero estaba seguro de que era algo de sombra... Sabía el nombre real, pero los rumores le habían dado tantos nombres que le costaba recordar aquello a lo que le había prestado tan poca atención... Se fijó en un cuadro que había en la sala del consejo con unas nubes blanquísimas. A sí!! Era "sombra blanca". Era un nombre extraño.
En ese momento entraron los líderes del consejo. Se puso de pié y saludo con una inclinación de la cabeza a sus superiores.





Presidente del consejo: Rhue Raurit - Anunció el jefe supremo de la asamblea.
Rhue: Aquí estoy tal y como me habéis pedido.- contestó Rhue, un poco nervioso.
Presidente del consejo: Se te ha convocado hoy aquí para que hagas una investigación en nuestro nombre. Esperamos que entiendas la importancia de este asunto, pues si el grupo al que debes investigar es peligroso puede afectar a todo el sistema de Guem.
Rhue: Lo entiendo, mis señores.- Como odiaba tener que ser tan formal.
Presidente del consejo: Así pues entenderás que no podemos dejarle un asunto tan importante a un principiante así sin más.
Rhue: Como? No sé si le entiendo señor...
-Hemos decidido que irá otra persona junto a ti.
"Lo que faltaba" pensó Rhue para sus adentros.
EL líder del consejo dijo entonces:
Presidente del consejo: Que pase Steve Rayhard.
"No, él no, de todos los que hay... ¿por qué él?"

Rhue había nacido y crecido como Kotoba y por eso había visto y oído hablar de Steve en alguna ocasión, aunque no lo conocía realmente. Según se decía, Steve era lo contrario a Rhue. A él le encantaba pasarlo bien bromeando con los amigos, estando en algunas fiestas (pero no de estas formales, por dios que incordio)... en cambio Steve disfrutaba como nadie de un buen té y un libro. Según sabia Rhue, Rayhard se había criado con los Kotoba, tal como él, pero era de familia pirata, y eso era algo que no escondía, pues estaba orgulloso de sus orígenes, esto propició que pudiese intermediar entre los Kotoba y los piratas y acabó pasando a ser un cortesano de estos dos grupos. En definitiva... un hombre aburrido que no sabe disfrutar de la vida, pues vaya lastre.
Steve entró en la sala con aire orgulloso saludando a sus superiores al igual que Rhue.

Presidente del consejo: Steve, como ya te hemos informado acompañarás a Rhue en su investigación y brindándole ayuda en aquello que necesite, aunque tu lleves más años trabajando para nosotros, esto nos sirve como una prueba de la eficacia de Rhue, por lo que preferimos que él esté al mando.
Steve: Como ustedes ordenen- contestó Steve, siempre con su aire orgulloso.
Presidente del consejo: Quedando todo en claro partiréis mañana por la mañana.
Tras esto terminó la asamblea y los líderes dejaron la sala dejando solos a Rhue y Steve.
Steve fue el primero en hablar:
Steve: Encantado de conocerlo señor Raurit. Es un placer el tener como compañero a alguien de mi mismo pueblo.
Rhue: Igualmente Steve, seremos colegas a partir de ahora, vamos a llevarnos bien.

En este momento los dos pensaron que sería un viaje muy largo.

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